¿Cómo podemos elegir un buen escudo para nuestras cerraduras?
Los escudos tienen como propósito proteger el bombín y el mecanismo interno de la cerradura correspondiente, ya que de no existir ni escudo ni bombín pudiésemos abrir la puerta con una tarjeta, cuchillo o un destornillador.
Debes saber que la ausencia de escudo aumenta las posibilidades de los ladrones de abrir tu puerta, y por consiguiente penetrar en tu casa. Así que, para evitar este tipo de inconvenientes necesitas de un buen escudo que te ampare de estos asaltos.
Eso sí, trata de que el bombín forme una buena pareja con el escudo, pues de esta manera podremos ganarle la batalla a los malhechores para que no irrumpan en nuestro espacio. El hecho de que integres el mejor escudo no garantiza que te encuentres libre de robos.
Instalación de los escudos
Es necesario tener en cuenta algunos criterios a la hora de instalar un escudo en tu puerta, como es el caso de la calidad del mecanismo. Tener un escudo de baja calidad es como si no instalásemos nada, pues comprometemos nuestra seguridad y el robo sería posible en sólo minutos.
La mayoría de las veces, los escudos de baja calidad tienen igualmente precio bajo. Y cuando somos objeto de robo a pesar de tener escudos de este tipo, significa que tendremos que hacer una inversión adicional, lo que se traduce en que haremos un mayor gasto.
Por ello es mejor reunir algo más de dinero comprando e instalando escudos que, si bien no son excesivamente costosos, permitirán que tu puerta sea una fortaleza contra los robos, ya que cada vez los ladrones se vuelven más diestros en este oficio.
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Elementos de seguridad de un escudo
Uno de estos elementos son los pasadores de acero, ya que impiden los ataques realizados por la acción del taladro o fresadora, con diámetros superiores al de la lenteja.
Las bolas aceradas que se sitúan en la punta de los tornillos que fijan el escudo, evitan la penetración del taladro en dichos tornillos, de modo que el escudo protector no pueda ser desmontado.
La base abocardada del escudo es sin duda otro de los componentes que impide que un escudo pueda ser extraído, aunque lamentablemente no siempre puede estar presente en ellos. Un buen compañero de las bases abocardadas son las puertas acorazadas.
Esta base es necesario que se instale junto con una placa de acero que tenga diámetro superior a la base, a fin de imposibilitar la extracción. Si no tienes puertas acorazadas, procura que tu escudo tenga los otros componentes antes mencionados y que el escudo tenga de 4 a 6 tornillos.
Evita comprar escudos bajo estas premisas
Antes de comprar un escudo, asesórate con profesional de confianza, de modo que al ingresar a una tienda física o virtual no te dejes llevar por el producto más económico, o que en apariencia sea eficiente.
Haz un sondeo previo en las distintas tiendas, para verificar si cuentan con el ejemplar que se adapta mejor a tus necesidades. Ten varias opciones bajo la manga, ya que de esta manera te ahorras el hecho de comprar la peor opción.